Está claro que la utilización de robots quirúrgicos como el Da Vinci disminuyen la carga del personal humano, reduciendo la fatiga y los errores, y con ello, aumentando la productividad. Estas máquinas facilitan y mejoran el trabajo de los cirujanos. Pero, ¿esto quiere decir que en algún momento los cirujanos serán prescindibles? Es posible, pero tardará algunas décadas.

 

El robot quirúrgico Da Vinci convierte a un cirujano notable en un cirujano sobresaliente y al sobresaliente en uno excelente. Pero, su utilización es solo un paso más en la mejora del proceso. Hoy en día, el cirujano dirige y toma todas y cada una de las decisiones intraoperatorias. Es decir, el robot asiste, depura y mejora los movimientos del profesional, pero las decisiones y cada paso quirúrgico siguen siendo decisión del clínico.

 

El futuro de la cirugía robótica

 

El cirujano siempre aportará un valor añadido basado en inteligencia, flexibilidad, creatividad y una “sensibilidad especial” para abordar novedades y complicaciones que los robots quirúrgicos están lejos de alcanzar.

 

Sin embargo, la ingeniería robótica y la inteligencia artificial evolucionan a un ritmo vertiginoso. Asistimos a la edad de oro de la inteligencia artificial, si Google es capaz de leernos el pensamiento, es factible que el robot Da Vinci en un futuro nos guie durante una prostatectomía radical. Es cuestión de tiempo que a través de la aplicación de “machine learning” de pruebas de imagen preoperatorias y miles de intervenciones quirúrgicas los robots sean capaces de realizar funciones similares a las del cirujano.

 

Aún toda esta tecnología está “en pañales” y no podemos predecir cuándo ni cómo aparecerá en nuestras vidas y en nuestros quirófanos, pero si queremos aportar a nuestros pacientes la máxima excelencia en nuestro trabajo, tenemos que estar abiertos a esta posibilidad. 

 

En cualquier caso, no hay que considerar a los robots quirúrgicos y a la inteligencia artificial como competidores, simplemente nos seguirá mejorando y nos guiará a la perfección. Combinando el conocimiento del cirujano con la precisión de la máquina se crea el tándem perfecto. Así, con esta combinación, es factible que algún día todos los cirujanos sean excelentes.

 

En nuestra clínica Urosalud en Valencia contamos con la última tecnología en el robot quirúrgico Da Vinci y los mejores expertos en el campo de la cirugía pélvica y renal. Actualmente entre los top 5 cirujanos españoles con más casos por mes.

Le animamos a que solicite una visita y personalizaremos su situación clínica y sus expectativas, y juntos decidiremos la mejor estrategia terapéutica para su caso clínico.