La realización de la prostatectomía radical asistida por el robot quirúrgico Da Vinci ofrece tanto al cirujano como al paciente grandes ventajas. Para el paciente presenta una de las mejores opciones para conseguir una calidad de vida excelente tras la operación, pues, posee muy buenos datos de recuperación funcional completa, ausencia de dolor y alta precoz.

La realización de la prostatectomía radical laparoscópica asistida por el robot Da Vinci es un proceso mínimamente invasivo que permite al cirujano operar en mejores condiciones de visión tridimensional y con una mayor facilidad a anatomías complicadas. De esta forma se consigue una exéresis con gran precisión, con menor riesgo de complicaciones y una mejor necesidad de transfusiones de sangre.

Gracias a la precisión conseguida a través del uso de la cirugía robótica, el paciente sale del quirófano con una incisión mínima y con una sonda vesical que solo deberá llevar durante una o dos semanas para que los puntos cicatricen de forma correcta.

La recuperación tras la intervención es bastante más rápida que con la cirugía abierta, por lo que el postoperatorio tras la prostatectomía radical asistida por Da Vinci es muy liviano. El paciente únicamente deberá estar 48 horas hospitalizado y tras el alta no necesitará cuidados postoperatorios específicos, pudiendo hacer vida normal, aunque sin realizar esfuerzos durante las primeras 4 semanas. 

 

Vida después de la prostatectomía radical con Da Vinci

 

Los efectos secundarios más comunes y que más preocupan a los pacientes tras la realización de una prostatectomía radical son el control urinario y la recuperación de la potencia sexual.

Gracias a que la visión de la zona afectada es muy superior en la cirugía robótica en comparación con la cirugía abierta, el cirujano es capaz de realizar una mayor preservación neurovascular. Esto reduce significativamente los casos posteriores de impotencia y, en parte, los de incontinencia.

Después de ser intervenidos con cirugía robótica y siguiendo al pie de la letra las recomendaciones postcirugía, el 96% de los pacientes recupera el control urinario en dos a tres meses y el 85% disfruta de potencia sexual en 12 a 24 meses, volviendo a realizar su vida normal.

 

En la clínica Urosalud, la tecnología del robot Da Vinci, unida a la experiencia de nuestra unidad de Cirugía Robótica, nos ha llevado a tener los mejores datos de recuperación funcional completa, ausencia de dolor y alta muy precoz en pacientes sometidos a una prostatectomía radical. Todo ello asegurando la exéreis completa del tumor que es el objetivo último de la intervención.

Desde UROSALUD le animamos a que solicite una visita y personalizaremos su situación clínica y sus expectativas, y juntos decidiremos la mejor estrategia terapéutica para su caso clínico.