Diagnóstico y Tratamiento de la incontinencia urinaria en mujeres
Diagnóstico de la incontinencia de orina
El urólogo debe investigar del tipo de incontinencia que se trata y tener muy en cuenta cómo afecta a la calidad de vida de la paciente.
Por tanto, el urólogo debe recoger una buena historia clínica donde evalúe:
- ¿De qué tipo de incontinencia se trata (de esfuerzo, de urgencia, mixta, continua, inconsciente, etc.)?
- ¿Cuánta cantidad de orina se pierde y es necesario usar compresas, pañales u otros absorbentes?
- ¿Se han recibido tratamientos previos (quirúrgicos o no)?
- Si ha habido partos, ¿cuántos han sido y cómo transcurrieron?
- ¿Se tienen enfermedades que aumenten las probabilidades de presentar pérdidas de orina?
- ¿Qué medicamentos se están tomando?
- ¿Se presenta alteración en la función sexual o en los hábitos intestinales?

La exploración física de la paciente debe incluir:
- La exploración del abdomen
- La exploración de los nervios de la región del periné, glúteos, ano, genitales…
- Tacto vaginal
- Reflejos de la zona genital
- Pruebas para provocar y evidenciar las pérdidas de orina…
Otras pruebas complementarias que pueden incluirse son:
- Analítica general de sangre y de orina.
- Cultivos de orina, para descartar infección asociada.
- Citología de orina: para ver si existen células anormales en la orina (tumorales, inflamatorias…)
- Pad test: consiste en pesar las compresas, pañales u otros absorbentes utilizados en seco y posteriormente en mojado, para cuantificar las pérdidas de orina.
- Flujometría: consiste en orinar en un inodoro que cuantifica la cantidad de orina, la fuerza del chorro y el tiempo que dura la micción.
- Medición con ecografía o con colocación de sonda uretral de la cantidad de orina que queda en la vejiga tras haber terminado de orinar.
- Estudio urodinámico: prueba que consiste en el estudio del funcionamiento de la vía urinaria mediante sondas (una uretral y una rectal) y electrodos.
- Pruebas de imagen: ecografía, TC, cistouretrografía (prueba que consiste en rellenar la uretra y la vejiga con contraste para ver su anatomía), para la evaluación completa de las vías urinarias.
- Uretrocistoscopia: prueba que consiste en ver por dentro la uretra y la vejiga con una sonda que lleva una cámara incorporada.
- Estudios neurofisiológicos.
Tratamientos para la incontinencia de orina en la mujer
Existen distintos tratamientos dependiendo del tipo de incontinencia de orina que se trate (de urgencia, de esfuerzo o mixta).
Tratamientos comunes a la incontinencia de orina de urgencia y de esfuerzo:
- Cambios en la dieta, pérdida de peso, disminuir la ingesta de líquidos, mejorar el estreñimiento.
- Dejar de fumar.
- Ejercicios de entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico, también conocidos como ejercicios de Kegel.
- Uso de absorbentes, como compresas o pañales.
Tratamiento de la incontinencia de orina de urgencia:
Básicamente se trata del mismo tratamiento que se usa en la vejiga hiperactiva.
- Tratamiento no invasivo:
• Ir a orinar de forma pautada.
• Técnicas de reeducación del funcionamiento de la vejiga para postponer la micción.
• Evitar la cafeína, la teína y los alimentos irritantes o picantes, como el chocolate, las bebidas gaseosas, los edulcorantes artificiales.
• Estimulación del nervio tibial posterior: mediante electrodos o agujas que transmiten corriente con el objetivo de modular la transmisión nerviosa a nivel vesical. - Tratamiento farmacológico:
• Anticolinérgicos (oxibutinina, solifenacina, tolterodina, trospio, fesoterodina, propiverina…) y agonistas beta3 (mirabegron), encargados de relajar la vejiga.
• Estrógenos vaginales.
• Antidepresivos y antiespasmódicos. - Tratamiento quirúrgico:
• Inyecciones de toxina botulínica (Botox) en el músculo de la vejiga: relaja el músculo de la vejiga de forma temporal. Como efectos adversos puede ocasionar más posibilidad de infecciones de orina o imposibilidad de un correcto vaciamento de la vejiga, necesitando vaciarla mediante sondas.
• Estimulación de nervios sacros: mediante corriente eléctrica que modula la actividad de los nervios de la región pélvica. Conlleva la implantación de un dispositivo en la zona sacra, al principio temporal y superficial y posteriormente definitivo e interno.
• Aumento de la capacidad de la vejiga con el uso de intestino. En un considerable número de casos precisa de vaciamiento de la vejiga mediante sondaje.
• Sustitución o exclusión de la vejiga, mediante la creación de una “nueva vejiga” mediante intestino (como en el caso anterior un considerable número de casos precisa de vaciamiento de la vejiga mediante sondaje), en o la salida de la orina directamente a la piel sin pasar por la vejiga.
Tratamientos de la incontinencia de orina de esfuerzo:
- Tratamiento farmacológico:
• Existen aún dudas de la eficacia de la duloxetina, además de presentar importantes efectos secundarios. - Tratamiento quirúrgico:
• Láser: parece que el láser en la zona genital ayuda a regenerar los tejidos de sostén del suelo pélvico.
• Inyección de geles o partículas abultantes al lado de la uretra para que permitan su estrechamiento y disminuyan la posibilidad de pérdida de orina cuando aumenta la presión abdominal.
• Cirugía vaginal que recoloque y sujete la uretra. Puede realizarse mediante la colocación o no de mallas. Las mallas pueden ser de distintos tipos: TVT, TOT, minislings, ajustables.

Agente abultante inyectado alrededor de la uretra. Cortesía de Medicover

Ejemplo de malla antiincontinencia mediouretral. Cortesía de Medicover
- Sujeción de la uretra/vejiga a las estructuras adyacentes mediante cirugía abdominal (colposuspensión de Burch).
- Esfínter urinario artificial: colocación de un dispositivo que actúa como esfínter. Consiste en un anillo que rodea la uretra que se llena de agua y oprime la uretra para evitar escapes de orina y que se vacía al activar un dispositivo (que se coloca por dentro de los labios vaginales) para permitir la salida de la orina.

Esfínter urinario artificial femenino. Cortesía de patients.uroweb.org