Dolor Pélvico Crónico
¿Qué es el dolor pélvico crónico?
El dolor pélvico crónico es una molestia persistente que se presenta en las estructuras de la pelvis durante un período mínimo de 3 meses.
Este dolor puede sentirse en diversas zonas como la próstata (periné), la vejiga, los testículos, el pene, el clítoris, la vagina, la vulva o el ano.
Su origen puede ser urológico, ginecológico, gastrointestinal, nervioso o muscular.
En muchas ocasiones, el dolor pélvico crónico conlleva consecuencias negativas en el estado de ánimo, como depresión, ansiedad, insomnio o fatiga. Además, afecta el ámbito sexual y puede asociarse a síntomas del tracto urinario, disfunciones sexuales, intestinales, del suelo pélvico o problemas ginecológicos. Este dolor suele tener un gran impacto en la calidad de vida del paciente.

Causas del dolor pélvico crónico
La etiología del dolor pélvico crónico es muy variada y puede proceder de cualquier alteración de las estructuras pélvicas (vísceras, músculos, nervios…), de origen orgánico o no.
- Inflamaciones o infecciones.
- Alteración en el funcionamiento del sistema nervioso, lo que condiciona percepciones anormales a estímulos habituales y puede desencadenar alteraciones en el funcionamiento de los distintos órganos.
- Como respuesta a emociones, pensamientos, comportamientos sexuales…
- Contracturas en la musculatura pélvica o abdominal.
¿Cuáles son los factores de riesgo para presentar dolor pélvico crónico?
- Predisposición genética.
- Estado psicológico.
- Traumatismos recurrentes.
- Factores endocrinos.
- Cirugías previas.
¿El dolor pélvico crónico es siempre consecuencia de alguna enfermedad?
No. El dolor pélvico crónico puede ser consecuencia de una enfermedad subyacente (dolor pélvico crónico secundario) o no estar asociado a ninguna enfermedad (dolor pélvico crónico primario).